El codico me arde, madre.
¡Madre mía, cómo me arde!
El pie en una estaca
topando ayer tarde,
me di un tropezón 5
que al suelo acaba[s]e.
En mitad del codo
fue el golpe tan grande
que llegó la vista
a despabilarse. 10
Como una estocada
pudiera pasarme
a no estar las sayas
hasta los ijares.
El codico me arde, madre. 15
¡Madre mía, cómo me arde!
Búsqueme, señora,
emplastos suaves
ya, de melilotos,
para que me sanen. 20
Ponga cosas tiesas
con que se me ablande,
que yo no hago caso
de las flojedades.
Sáqueme el bastillo 25
dentre aquesos naipes,
que puede, sin duda,
él solo sanarme.
El codico me arde, madre.
¡Madre mía, cómo me arde! 30
U diga al vecino
que acá se nos pase
porque me entretenga
con dos disparates.
Mire que es un hombre 35
que de todo sabe,
algibrista bravo,
médico del arte,
que tiene la mano
tan hecha a desastres 40
que quita dolores
solo en un instante.
El codico me arde, madre.
¡Madre mía, cómo me arde!
Si desto no gusta, 45
tráigase acá un fraile;
mire que deseo
mucho confesarme,
que de su cordón
milagros bastantes 50
se han visto en mujeres
llegando a tocarle.
Podrá ser que pueda
esto mitigarse,
si no es que el hisopo 55
del cura lo aplaque.
El codico me arde, madre.
¡Madre mía, cómo me arde!
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