EJEMPLO/S
Contarás el tiempo en blanco
que gastares con tu Orfeo,
porque sus pesas no pueden
decir de la hora el tiempo.
Así lloraba de Juana
su mal entendido empleo
un devoto zapatudo
crecido de pulgarejo
(que es decirte en castellano,
niña de los ojos bellos,
que le sobran muchas onzas
de lo que falta a tu dueño:
si no te visita mucho,
no lo tengas por desprecio;
que andarse en ir y venir
no puede, aunque ande recio).
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