EJEMPLO/S
Si tal vez, como mujer:
de carne tienes incendios,
no apagarán tus ardores
“los favores de tu dueño;
y aunque sea gran cantante,
y en la música muy diestro,
por la llave de natura
no te cantará un soneto.
Si tal vez, como mujer:
de carne tienes incendios,
no apagarán tus ardores
“los favores de tu dueño;
y aunque sea gran cantante,
y en la música muy diestro,
por la llave de natura
no te cantará un soneto.
Dicen que tienes, Juanilla
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