EJEMPLO/S
1. ¡Cuántas blancas caricias
en él me prodigó,
volando y revolando
por todo alrededor!
Cada vez más travieso,
los labios me besó,
y la punta del pico
en ellos me metió. Félix María Samaniego
2. Cuando le deis carreritas,
mirad cómo echáis el paso;
no tropecéis por cogerlo,
y os hagáis sangre en los labios*.
Yo le cortaré las alas
y los alones entrambos,
porque en alzando las faldas
lo cojáis a cada paso.
Corramos un gallo,
mozas de mi barrio.
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