EJEMPLO/S
1. El mozo, que de andar muy a menudo
tenia la fuerza y la virtud perdida,
con flaca voz y apenas entendida
dijo, cobrando aliento como pudo:
Abre las piernas más ¿Qué quieres que abra?
Ayúdame, que ya no tengo fuerza.
2. Tener en todas partes ocupados
los miembros entre sí también unidos,
los muslos de otros muslos apretados,
y los braços ya sueltos y ceñidos,
mordiendose los labios colorados;
y aunque estén sus caminos concluidos,
cobrando luego fuerças más enteras,
aquel boluer y andar de mil maneras.
3. Sacad fuerzas de flaqueza,
Antón, que parece mal
que, siendo largo oficial,
os estéis con tal pereza.
Ya la fragua a arder empieza,
mirad si acaso ha quedado
algún carbón olvidado,
por dicha, en algún rincón.
sacar los cuernos el caracol
tener incendios de carne.
Deja tu comentario