EJEMPLO/S
1. Si pobre me juzgas
a fe que te engañes,
que tengo riquezas
que nadie las sabe:
en mi bolsa rica
tengo dos balajes
que no los daría
por cuatro ciudades,
y un fino coral
que a dos mil corales
excede en el precio,
en bello y en grande.
2. Veréisle la cresta erguida,
tan roja que pienso, acaso,
de fino coral se hizo
por cualque extranjero sabio.
Salta, corre, pica y vuela,
ni es muy gordo, ni muy flaco,
y el cuello tan a lo nuevo,
que parece un as de bastos.
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