EJEMPLO/S
1. De un punto mui entonado,
caracol, te me as caído,
dabas en mi sustenido,
ya das en fa vemolado:
pues la claue te he mostrado,
“canta con más compostura;
si la claue es de natura
¿para qué es tanto bemol?
2. Caracoles pide la niña,
y pídelos cada día.
De una vez que la tacaña
los caracoles comió,
tal gusto el manjar le dio
que por él se desentraña;
y con inquietud extraña,
diversas veces repite
que no hay cosa que así quite
toda su melancolía,
y pídelos cada día.
Si ella viese cuando estriba
en su concha el caracol,
y saca suspenso al sol
sus cuernos y frente altiva,
y, dando espuma y saliva,
se despega y desanuda,
para mí no tengo duda
de lo que aborrecería.
Y pídelos cada día.
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