EJEMPLO/S
1. Aquel sabroso brincar
diciéndole mill dulzuras,
que como se ven [a] obscuras
no han vergüenza de se hablar,
y ella estar como conviene
porque más adentro cale.
2. Aquel entrar el novitio
a la puta que es matrera
y de sola la primera
enseñalle ella el oficio,
diciendo que no conviene
quel brincar se desiguale.
No hay placer que se le iguale
de quantos el amor tiene.
3. De rato a ratillo,
toda se brincaba;
con gesto amarillo
de dolor, sudaba;
con pasión llamaba:
¡Agua, dadle agua,
que el fuego está en la fragua!
Deja tu comentario