EJEMPLO/S
Porque en llegando a la puerta,
si uien me acuerdo de mí,
señora, de vuestra puerta
la ui tan llana y auierta
que sin pena entré y salí.
Y mi roçín codiçioso
paçió muy a su sauor,
aunque entró un poco rijoso,
pero en esto jurar oso
que paçió yerba y no flor.
Deja tu comentario