EJEMPLO/S
1. Llegó Periquillo
por el aposento,
buscando rincones,
rodando pucheros.
Bien sabe do está,
mas quiere primero
dar al apetito
un poco de huelgo.
Por entre las sayas,
dicen que muy tieso,
muy poquito a poco
le hurgó con un dedo.
2. Con el dedo el confesor,
o si se puede (¡mejor,
aunque sea con trabajo!)
húrgala con el carajo,
mientras ora con fervor.
Deja tu comentario