EJEMPLO/S
1. Yo deseo ser barbero,
porque hiere y porque sana.
Y, aun es cosa muy humana,
señora, en esta ocasión:
¡Quién fuera lanzón!
2. Y pasaba un sana-potras,
el cual las quiso herir;
y de ver sus carnes rotas,
miranse unas a otras,
no hacen sino reír.
3. Plegue a Dios, la delantera,
que de cien mil puñaladas
te sienta herir, porque sientas
qué siento cuando soñaba;
y que de gruesos cañones,
culebrinas y bombardas,
con balas de nueve en nueve
mil veces seas traspasada.
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