EJEMPLO/S
1. ¡Jésús!, ¿qué ha pensado,
porque le llamé?
Nunca imaginé
que era tan osado,
¿Hase contentado,
que estoy destocada?
Quíteseme allá,
mire que me enfada.
No sea travieso,
deje la gorguera;
a fe, si hace eso,
que me salgo afuera
2. No me llegue al manto,
que me destoca,
que me tiene mi madre
para ser monja.
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