Éste es el propio tiempo de mudarse,
cuando el padre Febrero nos enseña,
ora mostrando cara halagüeña,
ora mostrando el cielo desenojarse.
Cualquier hombre procure mejorarse,
si no está satisfecho de su dueña;
que estar sin un propósito es de pena
y del tiempo y del hombre es el mudarse.
Natura nos formó con mejor tino
y juntos a elección de quién y cuándo
y nosotros hacémonos atados.
Cada cual tome ejemplo en su vecino,
pues vemos a los gatos ir maullando
por bodegas, desvanes y tejados.
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